Ocupación: Director del Noticiero
90 minutos
Como se
muestra a partir de la segunda pregunta, la información no resulta ser tan
imparcial como se supone. Siempre hay un primer manejo que apunta a un proceso
de selección basado en los intereses o posibles intereses del público al que se
dirigen. Siguiendo con lo explicitado por Manuel Martín Serrano en “La mediación en los medios de comunicación”,
se seleccionan determinados hechos y acontecimientos para hacerlos públicos. De
este modo, en el marco de cierto acontecer público se escogen diversos objetos
de referencia, ofreciendo un producto comunicativo, haciendo los diferentes
relatos que es lo que llega a nuestros oídos.
En el minuto 2:09, puede escucharse de manera
directa, como lo que se informa se encuentra determinado por entes reguladores,
que ejercen poder y dan cuenta de ciertos intereses que suelen transmitirse
hasta de manera inconsciente a través de los medios. En este caso, el organismo
de poder es una institución educativa como la Universidad Autónoma de
Occidente, pero como está explicitado también en la voz del entrevistado, ésta
se encuentra inmersa en un departamento, en un País, que también influye de
alguna manera, ya que sino no saldría a colación. De este modo los medios
reproducirían y servirían a los objetivos del sistema dominante, que tiene a
volver más sujetos a los sujetos, valga la redundancia, y que por lo tanto se
vuelve cada vez más alientante.
A partir del minuto 4:15, se puede
observar como se intenta disfrazar o justificar de alguna manera, los manejos
de la información que se realizan al momento de producir y reproducir una
noticia. Puede verse de este modo como se apuntaría más que nada, según lo que
se ha estado viendo hasta ahora, a una mediación de tipo cognitiva, siguiendo
los lineamientos de Serrano, en donde la tensión entre la producción, que se
interrumpe con cada nuevo acontecer, y la reproducción, que da cuenta de lo
establecido como normas y valores, buscan tener un lugar en las audiencias a
las que van dirigidas, ya que cada hecho e información, según nuestro
entrevistado no es escogido al azar. A su vez, se realiza una mediación
estructural en cuanto a el cuidado en la presentación de los relatos, haciendo una
selección de lo que resulta relevante e irrelevante en son de los propios
intereses del sistema. (min 8.04)
Así, se ofrece a los oyentes modelos de representación del mundo, en donde se ven incluídos también
ciertas maneras de proceder y accionar en la sociedad. Lo que el entrevistado
relata en relación a la decisión de la audiencia de apagar la televisión porque
los noticieros les causan angustia, está íntimamente ligado a una suerte de
ritualización y de mitificación, que no hacen más que crear una cultura del
miedo, basada en la inseguridad que de alguna manera condiciona el accionar
cotidiano. Por ejemplo, si en algún lado específico matan a una persona a
determinada hora de la noche, es probable que se produzca tanto impacto que a
esa hora, la gente evite pasar por la zona del homicidio. “Las mediaciones que
realizan los medios de comunicación de masas se integran en el proceso de
comunicación dentro de un sistema más amplio que incluye la actividad de otros
agentes: todos aquellos que intervienen desde que el acontecer es objeto de
referencia de la comunicación hasta que resulta conocido por las audiencias.”
(SERRANO, 1985). En el minuto 6:29, él dice que los medios no cambian el pensar
de las personas si son inteligentes, por lo tanto se está aceptando cierto
“lavado de cerebro”, para quienes no están dispuestos a reflexionar
críticamente sobre la información que les circunda, que suelen ser la gran
mayoría de las personas. Con la información intentan reforzar valores, y
mostrar antivalores (min 6:41)
Por otra parte, le entrevista con
el profesor Correa confirma y da peso a los argumentos de Chomsky frente a los medios de
comunicación (Decálogo de la manipulación mediática). Uno de los aspectos más
contundentes en la manipulación de los medios de comunicación actuales según el
profesor Chomsky, es la capacidad de generar consenso sobre los individuos o a
los que él denomina como el rebaño desconcentrado. En
este orden de ideas, los medios de comunicación no tienen como fin informar
adecuadamente a los ciudadanos, presentando una visión objetiva de los sucesos,
sino que pretenden entrar a mediar hasta el punto de crear opiniones
generalizadas. Como ejemplo de este argumento, Chomsky nos presenta de manera
brillante como el gobierno de los Estados Unidos en sus pretensiones
intervencionistas, infunde a través de los medios el respeto y la admiración
por los valores marciales, de tal modo que todo aquel que muestre algún síntoma
de lo que él denomina “las inhibiciones enfermizas respecto del uso de la fuerza”
sea fustigado implacablemente con calificativos vacuos como “antipatriota” o
“traidor de los valores Americanos”